“Receta básica para hacer en casa: Crema fría con Kéfir”
Ingredientes
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Remolachas hervidas
2
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Pepino grande
1/2
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Tomates pera
2
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Ajo pelado y sin germen
1
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Aceite de oliva virgen extra
50 ml
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Activia Kéfir
300 gr
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Vinagre balsámico
1 chorrito
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Sal y pimienta
Al gusto
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Zumo de limón (o lima)
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Hojas de cilantro picado
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Hojas de hierbabuena
3-4
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Lonchas de jamón (para las virutas)
4-5
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Queso parmesano
100 gr
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Pan rallado
15 gr
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Semillas de chía
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¿Cómo se prepara?
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1 Encendemos el horno y precalentamos a 180°C.
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2 Mezclamos el queso con el pan rallado y lo colocamos sobre el papel de horno en 4 montoncitos separados, que aplastaremos con una cucharilla. Estiramos las lonchas de jamón en otra zona de la bandeja. El queso estará listo en 5 minutos y el jamón en unos 25 minutos.
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3 Lavamos y pelamos los tomates y el pepino. Quitamos las semillas del tomate.
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4 Añadimos a la batidora de vaso la remolacha, el pepino, el tomate y el ajo, batimos bien.
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5 A continuación, añadimos el aceite y seguimos batiendo muy poco a poco hasta que quede con la textura deseada.
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6 Añadimos entonces el kéfir, la hierbabuena, el cilantro, zumo de lima, sal, vinagre y pimienta. Removemos y conservamos en la nevera.
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7 Retiramos el queso del horno con cuidado y lo dejamos sobre una superficie fría. Si la superficie es ovalada, la teja de queso nos quedará con esa forma. Dejamos enfriar.
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8 Cuando ya tengamos el jamón listo, lo dejemos enfriar y lo picamos en un mortero o batidora (si lo queremos aún más fino).
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9 Vertemos la sopa en un bol.
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10 Ponemos unas semillas por encima, con las virutas de jamón y decoramos con el crujiente de queso. Si queremos una versión con menos calorías, podemos sustituir el jamón y el queso por bastoncitos de pepino o zanahoria.
